El tiempo de horno lo he calculado sobre la marcha ya que en la receta original no lo indicaba y yo no me oriento bien con lo de cuando salga limpio el pinchito, perdóname Mary, pero soy de ciencias y me gustan las cosa más exactas jaja, en mi horno con 35 - 38 minutos ha quedado bien, ahora, dependerá de vuestro horno reducir o aumentar el tiempo.
Queda un bizcocho muy jugosito, ya os contaré qué tal mi pequeñajo cuando lo tome esta tarde con su leche jeje a ver qué le parece. El aroma que deja en la cocina es espectacular, así que tengo que darle las gracias a Mary, del blog " Cuchillito y tenedor " por su receta, un beso guapa.
Fotos y redacción: Carmela
Fuente: Cuchillito y tenedor
BIZCOCHO DE NARANJA Y CORNFLAKES
INGREDIENTES ( 6 personas ):
- 175 gramos de mantequilla a temperatura ambiente, no derretida
- 200 gramos de azúcar
- 4 huevos L
- 150 gramos de harina ( he usado de repostería )
- 1/2 sobre de levadura química
- La ralladura de una naranja grande
- 40 gramos de cornflakes ( cereales de trigo tostados )
- Azúcar glass para adornar
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 180º.
1) Tamizar la harina con la levadura química. Poner los cornflakes en una bolsa, con un rodillo o con la mano, aplastar un poco pero que queden trocitos. Reservar.
2) Batir la mantequilla con unas varillas eléctricas hasta dejarla cremosa, añadir el azúcar a cucharadas para ir integrandolo bien con la mantequilla.
3) Agregar los huevos de uno en uno, no añadir uno hasta que el primero se haya integrado a la masa anterior.
4) Añadir poco a poco y a baja velocidad, la harina con la levadura. Cuando esté bien integrada añadir con ayuda de una espátula la ralladura y los conrflakes, mezclar bien por toda la masa.
5) Forrar un molde de plumcake con papel de horno o engrasarlo si no tenemos papel. Verter la masa en el molde. Alisar con una espátula.
6) Hornear a altura media del horno, unos 35 - 38 minutos a 180º, calor arriba y abajo sin turbo.
Desmoldar sobre una rejilla, espolvorear con el azúcar glass al gusto y dejar enfriar.
Delicioso para acompañar un buen café, o con una bola de helado para aquellos privilegiados que no tenéis que sufrir una dieta.
